Nuestros artesanos
En Antiqüa apostamos por la creación de joyas únicas, 100% fabricadas en España y confiando en procesos artesanales. Tenemos la suerte infinita de contar con un equipo que entiende a la perfección la delicadeza y calidad de nuestro producto, que se traslada en un proceso de fabricación cargado de artesanía y cariño.
Cada joya viaja a través de un cuidadoso proceso de trabajo, desde el concepto de diseño inicial hasta tenerla en tus manos.
En primer lugar se funde en oro el prototipo que previamente hemos elaborado en cera a raíz de nuestro diseño. El trabajo de fundición es tedioso y requiere unas condiciones muy específicas para que el resultado sea de calidad. Nuestro fundidor, basado en Madrid, se encarga de que nuestras piezas sean una réplica del diseño inicial en oro amarillo de 18k u oro blanco de 18k (que posteriormente bañaremos en rodio).
Una vez fundida la joya, llega a manos de Pedro y Sabina. Después de más de 40 años en la profesión, son los compañeros de viaje perfectos para este proyecto. Ellos son quienes siguen muy de cerca el proceso para que todas las fases se ejecuten en tiempo y en calidad. Entienden a la perfección nuestro gusto y nuestras necesidades por lo que es fácil confiar ciegamente en ellos la ejecución del proceso. Son quienes repasan y pulen la joya para dejarla prácticamente lista, a falta de engastar las piedras.
Aquí entra Alejandro, también dedicado en cuerpo y alma a este oficio, donde lleva más de 30 años. Siempre encuentra solución a todo y consigue resolver las joyas más complicadas. Trabaja con un nivel de exigencia y detalle brillante por lo que el resultado es siempre sobresaliente.
Gracias a todos ellos podemos ofreceros un producto de tan alta calidad como el que tenemos en Antiqüa. Cada joya es un proyecto y se tratan con el mismo mimo con el que nosotras hemos creado esta marca.